La voz redondita del otro lado del auricular era como un racimo de uvas cargada de promesas, un salto en mi interior me hizo abrir todos mis sentidos.....entonces presencié el nacimiento de un mago....hasta hacia muy poco aun con pasos temblorosos era un aprendiz de brujo , con sus enormes ojos abiertos tratando de "ver la luz" , con su cuerpo tenso luego de abrir los brazos y dar un tremendo , un enorme salto al vacío . Mientras él sentía que ya había pisado tierra firme, que ya sus pies se posaban en el sendero que quería recorrer, que había encontrado su camino , una sonrisa iluminó mi ser interno y comprendí que era tiempo de contemplar su vuelo. El sol ahora iluminaba sus alas y sus hermosos ojos ya no iban ciegos en pos de la luz, ahora debían asimilar todo el brillo y el esplendor del nuevo horizonte que se abrir frente a él.....y me sentí bendecida, maravillada, privilegiada por ese maravilloso "nacimiento".-
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